Marco Tamarit: «Un buen analista debe saber ver el fútbol, entenderlo y debe conocer los fundamentos técnico-tácticos, interpretar el juego y conocerlo para poder buscar soluciones.»

Marco Tamarit puede incluirse en ese grupo de profesionales exigentes hasta el nivel más extremo y que trata de desmarcarse de los tratos de favor que a veces acompañan al mundo del fútbol. Su trayectoria solo es fruto de su trabajo y de la continúa autocrítica que realiza buscando la perfección en todo lo que hace y en todo aquel que le rodea. Quizás se trate de una lucha incansable, agotadora y que en muchos casos provoca el cierre de puertas que podrían estar abiertas si solo se mirase su currículum.

SONY DSC

Ante la pregunta acerca de si prefiere entrenar o analizar, Marco lo tiene claro. “Yo quiero estar cerca del césped. Si voy a analizar y no voy a estar en el campo, no sería vocacional. Si mi trabajo se reduce a manejar información, ordenar datos y generar vídeos, entonces no debo serlo. A quien considera que el analista debe realizar exclusivamente un trabajo de oficina, puedo rebatirle con mi experiencia con Gustavo Poyet y Víctor Sánchez del Amo. Tuve la suerte de poder trabajar con ellos y en ambos casos estuve a su lado. Creo que no es algo incompatible aunque también depende de las funciones que tenga que desempeñar. En el caso del analista de rivales, puede tener menos sentido la presencia durante los entrenamientos y sesiones. Pero cuando se trata del análisis propio, es necesario estar en la rutina diaria.”

Marco considera que aún hay mucho camino por recorrer en el fútbol español respecto al análisis táctico. La figura del analista no está implantada de manera profesional y en numerosos casos desempeña un rol de ‘hombre orquesta’, que sirve para todo. Sin embargo, si el entrenador lo permite puede sacar mucho rendimiento al tenerlo cerca y conocer su opinión. “Yo tuve esa suerte, la de sentirme valorado e integrado como uno más del cuerpo técnico con los entrenadores que he trabajado. No siempre es así, no es lo habitual. Hay técnicos que solo necesitan que el analista les aporte el informe. No tiene sentido desaprovechar la información que puede aportar una persona que sabe cómo juegas, las virtudes y debilidades.”

“Yo quiero estar cerca del césped. Si voy a analizar y no voy a estar en el campo, no sería vocacional. Si mi trabajo se reduce a manejar información, ordenar datos y generar vídeos, entonces no debo serlo. A quien considera que el analista debe realizar exclusivamente un trabajo de oficina, puedo rebatirle con mi experiencia con Gustavo Poyet y Víctor Sánchez del Amo. ”

A pesar de su juventud, con apenas treinta y dos años, cuenta con una amplia experiencia como entrenador que le ha permitido pasar por todas las categorías de edades en equipos y escuelas de fútbol. Con dieciséis años, comienza a entrenar al UD Mairena, en el benjamín y continúa haciéndolo a través de todas las edades, en otros clubes, incluyendo equipos de veteranos y fútbol femenino como el Hispalis. En paralelo a ello, inicia su formación profesional. Realiza los pertinentes cursos de entrenador (N1, N2 y N3) en el Cedifa, se convierte en uno de los Técnicos Deportivos Superior más jóvenes de su promoción, es licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y se forma dentro del mundo audiovisual. Sus inquietudes y autoexigencia le llevan a estar en continúa evolución. No se conforma con lo que ya sabe sino que se preocupa por completar los conocimientos que ha ido adquiriendo y que ha ido poniendo en práctica a lo largo de su carrera profesional. Uno de los puntos de inflexión se produce cuando llega al Betis. “En la IMG_4904 2temporada 2013/14 estaba trabajando en Tercera División en Mairena, entonces realizo una entrevista para ser educador en la temporada 2014/15 en el Betis. Buscan a un técnico con amplios conocimientos de fútbol y preparación física, por lo que yo encajo con el perfil que demandaban. Se trataba de un trabajo que no me permitían compaginar con mi anterior equipo, por lo que debo dejarlo. Como mi vocación siempre ha sido entrenar, antes de finalizar el año, comento que deseo entrenar. Me proponen dejar la residencia, lo que suponía realizar un esfuerzo al renunciar a un trabajo con un salario estable para ser preparador físico de manera complementaria, a media jornada. En ese momento, dudo entre aceptarlo o no. Me decanto por el sí y lo compatibilizo con la propuesta de trabajo que me realiza Paco López en el Cedifa. Como preparador físico me encargo del Cadete B del Betis. Realizamos un buen trabajo que nos permite ser campeones. Durante el verano colaboro como becario junto a Marcos Álvarez en el primer equipo y ahí se produce un nuevo hito en mi carrera.”

“Hablo con Poyet y me propone trabajar como analista, me indica lo que quiere de mí y me marca como plazo para poder aprender su metodología de trabajo el periodo que el equipo va a realizar su stage en Alemania. Aunque suponía un importante reto profesional y desempeñar un trabajo que hasta ese momento no había desarrollado en la máxima categoría, no me eché para atrás ni dudé. Me había preparado para poder afrontar con garantías cualquier papel que me brindase el fútbol y me encontraba ante la oportunidad de plasmarlo”. 

En la temporada 2016/17, el Betis toma la decisión de unificar los métodos de trabajo entre el primer equipo y la cantera bajo la supervisión de Marcos Álvarez. Por este motivo, se pudo ver durante la pretemporada cómo Marco Tamarit formaba parte del trabajo de campo de Poyet y su cuerpo técnico. El motivo era que el preparador físico deseaba que se mejorase la comunicación entre el primer equipo y los diferentes planteles de las categorías inferiores. Es en ese momento cuando Gustavo le propone trabajar como analista usando la herramienta de Sportscode ya que, entre otros motivos, era la única persona que sabía manejarla. “Hablo con Poyet y me propone trabajar como analista, me indica lo que quiere de mí y me marca como plazo para poder aprender su metodología de trabajo el periodo que el equipo va a realizar su stage en Alemania. En un principio, yo debía quedarme realizando la preparación física de los jugadores descartados y lesionados. Ahora, en paralelo a ello, debía prepararme por completo para mi labor como analista en la élite. Aunque suponía un importante reto profesional y desempeñar un trabajo que hasta ese momento no había desarrollado en la máxima categoría, no me eché para atrás ni dudé. Me había preparado para poder afrontar con garantías cualquier papel que me brindase el fútbol y me encontraba ante la oportunidad de plasmarlo”.

IMG_4383

Marco comienza su puesta a punto a contrarreloj. Quiere estar listo para cuando regrese el primer equipo de su viaje y dar respuesta inmediata al técnico en cada una de las demandas que requiera. “Con Gustavo me encargaba del análisis en vivo. Era muy importante para él. Me dedicaba al análisis de los vídeos del Betis correspondientes a las sesiones de entrenamientos que eran grabados por otros compañeros para que pudieran trabajar en base a ellos tanto los técnicos como los preparadores físicos. También realizaba el videonálisis final del rival que me aportaba previamente el departamento de análisis del club. El analista me pasaba un filtro de partidos y yo los trataba. Elaboraba el vídeo final sobre los tres o cuatro últimos partidos de nuestro contrario. Lo recibía en panorámico, cortado. Lo veía con Poyet y él me daba las claves acerca de lo que quería. Así realizaba el vídeo-informe. También, analizaba individualmente a cada uno de los jugadores en competición. Este informe incluso era demandado por los propios futbolistas. Asistía al preparador de porteros. Ambos analizábamos postpartido y junto al portero que había competido las acciones más relevantes.”

“Con Gustavo me encargaba del análisis en vivo. Era muy importante para él. Me dedicaba al análisis de los vídeos del Betis correspondientes a las sesiones de entrenamientos que eran grabados por otros compañeros para que pudieran trabajar en base a ellos tanto los técnicos como los preparadores físicos. También realizaba el videonálisis final del rival que me aportaba previamente el departamento de análisis del club.”

Los resultados no acompañaron al equipo y el club decidió cambiar de entrenador. La llegada de Víctor Sánchez del Amo supuso cambios que también afectaron a la parcela de análisis. “Siempre que llega un nuevo entrenador, y más cuando se produce a mitad de temporada, hay dudas acerca de la nueva estructura de trabajo. En mi caso, no tenía recorrido en primera división ni con ese perfil de entrenadores, por lo que debía estar abierto a todo lo que pudiera suceder y poder reaccionar de inmediato. Con Víctor vuelvo a tener la suerte de toparme con un técnico que valora el análisis pero que ya cuenta en su grupo de trabajo con un analista. Sin embargo, me integro como uno más. Primero, debía adaptarme a desempeños más técnicos. Debo modificar la botonera, que es como un esquema de análisis, para que se ajuste a la demanda del técnico y adapto la metodología de análisis que teníamos a la nueva propuesta. Tenía que buscar mi sitio y transmitirles que yo estaba para aportar en la medida que fueran necesitando. Una de las cualidades que tiene Víctor es que daba pie a que todos pudiéramos opinar y participar en la toma de decisiones.”

file1

No siempre resulta fácil el cambio de entrenador. Se suele producir porque los resultados no han sido los esperados y debe tomarse un nuevo rumbo. Aunque a simple vista parece que solo afecta a lo que se ve en cada partido en el césped, la realidad se traslada a cada uno de los departamentos del club. El analista debe ser fundamental en dicho proceso y asimilar los cambios sin margen de error. “Existen diferencias entre la forma de trabajar de Gustavo Poyet y Víctor Sánchez del Amo. De ambos pude aprender y tuve la suerte de que consideraban relevante el rol del analista. En el caso del primero, tenía comunicación directa con él y el segundo entrenador. Nos organizábamos los tres. Tras el análisis con Sportscode, diseñaba un vídeo más trabajado con imágenes significativas y seguimiento de jugadores. Era un trabajo más concreto y específico. Con el segundo se trataba más de un trabajo grupal. Todos veíamos al rival y las sesiones propias. Necesitaba vídeos más específicos, trataba con mayor profundidad a nuestros adversarios y hubo cambios en el estudio de las acciones a balón parado. Los informes estaban estructurados según la fase de juego y a partir de ahí se aplicaban conceptos. Una vez elaborado el vídeo definitivo se ponía en bucle en la zona de preparación y entrenamiento para que los jugadores pudieran verlo a lo largo de la semana. Aquí daba soporte entregando vídeos al preparador de porteros con jugadas a balón parado, penaltis y cualquier otra acción que me demandase para que el entrenador de porteros hiciese un posterior análisis.”

“Existen diferencias entre la forma de trabajar de Gustavo Poyet y Víctor Sánchez del Amo. Con el segundo se trataba más de un trabajo grupal. Todos veíamos al rival y las sesiones propias. Necesitaba vídeos más específicos, trataba con mayor profundidad a nuestros adversarios y hubo cambios en el estudio de las acciones a balón parado. Los informes estaban estructurados según la fase de juego y a partir de ahí se aplicaban conceptos. ”

El análisis táctico requiere de destreza para ver el fútbol con otros ojos. Se trata de ver, observar y prestar atención en los posibles patrones que se repitan en los partidos para trabajar con ellos. Más allá de los ojos propios, se requiere del uso de herramientas que puedan plasmar aquello que se ve y debe transmitirse tanto al cuerpo técnico como a los jugadores. “Yo trabajaba con Sportscode como herramienta de análisis complementándola con Wyscout e Instat. Para la presentación de informes y de las respectivas sesiones de trabajo usaba Keynote,  junto al diseño de imágenes que elaboraba previamente con Photoshop y en ocasiones Adobe Premiere y After Effects.”

IMG_4303

La temporada 2016/17 fue complicada para el Betis. Los resultados y los cambios de entrenadores obligaban a cambios en la metodología para evitar cometer los mismos errores. Así lo vivió Marco. “No son momentos agradables. Trabajamos para ganar todos los partidos, pero no siempre se ve recompensado. Intentamos aislar los fallos y buscar la optimización del rendimiento para poder cumplir con las expectativas marcadas. Fue complicado. Nos encontramos con muchas adversidades y resulta complicado construir en positivo cuando el equipo va mal. Todos debemos esforzarnos por comprender la situación. Los técnicos confeccionan su metodología para ganar pero hay que lidiar con resultados, presiones, con jugadores que no están contentos porque no juegan o porque juegan pero no ofrecen un rendimiento óptimo o juegan, rinden, pero no están satisfechos porque el equipo no acompaña. Hay que trabajar con numerosas variables.”

“Yo trabajaba con Sportscode como herramienta de análisis complementándola con Wyscout e Instat. Para la presentación de informes y de las respectivas sesiones de trabajo usaba Keynote,  junto al diseño de imágenes que elaboraba previamente con Photoshop y en ocasiones Adobe Premiere y After Effects.”

La temporada finaliza y toca hacer balance. “Para mí era una situación nueva. Me encuentro en la tesitura de que mi puesto era una figura nueva en el club, por lo que no tengo ninguna referencia acerca de lo que debo hacer al finalizar la campaña. Si no continuaba en el siguiente curso, quería que quien se incorporase no partiese de cero y conociera de primera mano todo el trabajo que se había hecho durante la temporada. Elaboré una memoria del rendimiento del equipo de todo el año y que entregué tanto a las personas que habían formado parte del equipo como las nuevas incorporaciones. En paralelo a mi trabajo de analista, había estado colaborando con Marcos Álvarez en la preparación física. Entrego mi estudio a la nueva dirección deportiva, que me indica que tras las vacaciones sabrían mi cometido para el nuevo proyecto. A mi regreso, tras varias reuniones, toman la decisión de que pase a formar parte de la cantera en un rol entre la secretaría técnica y la dirección deportiva. Comenzaría a dedicarme a otras funciones que no tenían que ver con el primer equipo y solicito volver al campo como preparador físico o técnico. Me encargo del análisis propio y de rivales así como de la preparación física del Cadete A de División de Honor. Un trabajo que compagino por las mañanas en las oficinas del club.”

IMG_4455Es en ese punto cuando recibe una oferta irrechazable por parte de Hudl Spain. El Director de Ventas para Hudl Iberia e Italia, César Andrade, le había conocido durante su desempeño en el Betis. Se interesó por su trabajo tras descubrir su metodología y organización y decidieron que era la persona idónea para desempeñar el trabajo que le proponían. “No tuve dudas. Se trataba de una oportunidad única a nivel personal, profesional y económica. Abandonaba el fútbol de élite pero me incorporaba a una empresa internacional con una visión global en la que el análisis y la tecnología son la prioridad. Me incorporo como Elite Support para asistir a los nuevos usuarios de España, Portugal e Italia. Debía mejorar la experiencia de usuario de los clubes que ya trabajaban con Sportscode y asesorar a nivel de análisis. Yo no digo a los clubes o sus cuerpos técnicos cómo deben analizar sino cómo analizar en base a la herramienta para que puedan sacar el máximo rendimiento y plasmarlo en el trabajo. No solo hablo de software sino de fútbol. Nuestros clientes valoran que hable en el mismo idioma que ellos y no solo sea una persona técnica. Ese fue uno de los detonantes para que Hudl apostase de manera tan clara por mí. La experiencia acumulada en mis dieciséis años en el fútbol me sirven para poder transmitir y llegar a nuestros clientes.”

“Yo no digo a los clubes o sus cuerpos técnicos cómo deben analizar sino cómo analizar en base a la herramienta para que puedan sacar el máximo rendimiento y plasmarlo en el trabajo. No solo hablo de software sino de fútbol. Nuestros clientes valoran que hable en el mismo idioma que ellos y no solo sea una persona técnica.”

IMG_7223Ahora Marco vive el análisis desde el otro lado y está en contacto directo con clubes. Lo ve desde otra perspectiva pero conoce cuál es el presente de esta profesión y su papel en los diferentes equipos. “Si nos ceñimos al número de licencias de Sportscode en los últimos años se aprecia un claro incremento. Es una realidad que el volumen de analistas se haya multiplicado. En España, todos los equipos de Primera División cuenta con analistas o con un departamento específico. Aunque en algunos casos aún están empezando, se ha tomado consciencia de la relevancia de nuestro trabajo y que no solo se reduce al primer equipo sino a filiales, división de honor y fútbol femenino. Lo bueno es que aún hay mucho por hacer en este campo. Podemos progresar y ese debe ser uno de los estimulantes para quien se esté formando en estos momentos.”

La formación es uno de los debates acerca del análisis. Existen numerosas opiniones acerca del perfil que debe tener un analista para poder ejercer con garantías su trabajo. “Este es un tema que he discutido numerosas veces y hay múltiples perspectivas. Creo que es fundamental que el analista sea entrenador nacional para poder hablar el mismo lenguaje que el cuerpo técnico con el que se integre, para poder transmitir y comunicar el mensaje y sacar más partido del trabajo. Un buen analista debe saber ver el fútbol, entenderlo y debe conocer los fundamentos técnico-tácticos, interpretar el juego y conocerlo para poder buscar soluciones. Sin embargo, también considero que la formación no lo es todo. Yo he aprendido más con la experiencia a lo largo de los años y con la que me he ganado cierto bagaje. Pero no me puedo olvidar del manejo de las herramientas que faciliten el proceso de análisis ya que es el medio para poder transmitir el trabajo realizado. Hay que formarse, hay que tener inquietudes y no hay que tener miedo porque es la única forma de estar preparado para que cuando, en el lugar y momentos adecuados, llegue la propuesta que todos esperamos, no podamos rechazarla y estemos listos para adaptarnos de manera simultánea.”

“En España, todos los equipos de Primera División cuenta con analistas o con un departamento específico. Aunque en algunos casos aún están empezando, se ha tomado consciencia de la relevancia de nuestro trabajo y que no solo se reduce al primer equipo sino a filiales, división de honor y fútbol femenino.”

Aunque el análisis táctico no es relativamente reciente, aún está en construcción y tiene mucho camino por recorrer. Marco mira hacia el futuro y realiza una radiografía del camino que espera al analista. “Probablemente, en el horizonte del análisis esté el uso de e2c34902-ebe9-427d-ac6a-2f05615a5484drones con el que ya hay selecciones y clubes que han empezado a familiarizarse. Más que cambios en lo deportivo, espero evolución en lo técnico-táctico. Se potenciarán las opciones de visualización y se encaminará la mejora en los sistemas de grabación para multiplicar las señales. No se puede predecir cómo será, pero lo fundamental continuará siendo que el trabajo del analista genere información que se condense en cinco o diez minutos y que englobe lo necesario para mejorar el rendimiento frente a rivales en ataque, defensa, acciones a balón parado o en la toma de decisiones tanto previa como en directo. Todo ello debe plasmarse de manera atractiva no solo con herramientas de análisis sino en cuanto a diseño mediante aplicaciones que permitan mover jugadores, cambiar sistemas, realizar animaciones y realizar una visualización que al futbolista le permita anticipar las situaciones que va a encontrarse durante el partido. Se nos olvida en muchas ocasiones que el jugador no es entrenador y que puede que no lo vea de la misma forma que nosotros y hay que abrirle los ojos.”

Tras hacer un recorrido por la trayectoria de Marco Tamarit se descubre a un profesional exigente, autodidacta e inquieto que no se conforma con lo que ya sabe sino que necesita regenerarse. No le gusta acomodarse y busca la perfección en su trabajo. Tampoco se casa con los ‘amiguismos’ que rodean al fútbol y habla con claridad. Huye de todo aquel que fundamenta su trabajo en el humo que vende y demanda en los demás la misma profesionalidad que se autoexige a diario. Es una persona ambiciosa en el sentido positivo de la palabra, como sinónimo de crecimiento. Se arriesga y no tiene miedo a perder la estabilidad porque tiene las ideas claras, confía en su preparación y su trabajo. Por ello, no duda en que su futuro estará ligado al césped ya sea como entrenador, preparador físico o continuando los pasos iniciados en el Betis como analista en un cuerpo técnico. El camino que finalmente abra sus puertas recibirá a un técnico competente que siempre se mantendrá fiel a quien es y se sacrificará sin quejas por hacer un fútbol mejor.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s